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miércoles, 13 de noviembre de 2013
5.- EXORCISMO EN ALBAICIN.
Encarnación Guardia Moreno acude a una sesión de espiritismo con Mariano Vallejo que era curandero. Durante el transcurso de la sesión Mariano le dijo a Encarnación que veía claramente como un demonio intentaba apoderarse de su cuerpo la mujer se fue a su casa muy asustada. Esta idea la fue obsesionando poco a poco, hasta el punto de llegar a sentir “algo ajeno y extraño en su interior”.
A las cuatro de la tarde del siguiente día y al ver que no regresaba a su casa, una de sus hermanas decide ir a buscarla a casa de sus primas pero no la dejan entrar ya que “la sesión no debe ser interrumpida”. La hermana extrañada regresa a casa y le cuenta lo sucedido a su padre y ambos se dirigen en busca de Encarnación. Lo que se encuentran al abrir la puerta es el cuerpo de su hija y hermana, desnudo, amoratado y en medio de un charco de sangre.
Enriqueta , su prima, aseguró que antes de la muerte de Encarnación todos estaban aterrorizados, ya que esta gritaba: “soy la esposa de Lucifer, voy a engendrar a un hijo suyo si no me ayudáis”. Esta actitud de la víctima, que según los médicos, era debido a una depresión nerviosa, fue interpretada por el resto como una posesión demoníaca, y la mujer comenzó a ser sometida a torturas brutales con el fin de que el hijo del demonio no viera la luz.
El macabro exorcismo constaba de tres etapas:
En un principio la víctima se vio obligada a ingerir una pócima compuesta por 250gr de sal diluida en agua, bicarbonato y aceite, lo que le produjo un coma profundo del que ya no saldría.
Después, el curandero le propinó una brutal paliza, lesionándole todo el cuerpo y arrojándola varias veces contra la pared.
La ceremonia finalizó con la “expulsión del demonio” con ayuda de los familiares…le destrozaron el recto con una barra de hierro y desgarraron con sus manos la vagina de la “poseída” para extraerle los intestinos, según ellos, para “desprender del interior de su cuerpo el engendro de Satanás”.
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